Blogia
En algún momento tenía que decírtelo

Visión de futuro

Vamos andando por la calle Elmo, Ari y yo. Nos cruzamos con un hombre que lleva a un cachorro lleno de rizos.
—¡Qué mono! —dice Ari.

Elmo mira alternativamente al perro y a Ari y dice:
—¿A quién prefieres, Ari? ¿A ese perrito o a mí?

Ari no se lo piensa ni un segundo.
—A ese perrito —responde con fruición.

Elmo se hace el indiferente y sigue andado. Al cabo de un rato le dice a su hermano.
—Pues que sepas que cuando se hayan muerto papá, mamá, la tía Bego, el tío Ramón y las abuelitas, solo te quedaré yo en el mundo. —Hace una pausa y añade—: Ese perrito también estará muerto.

0 comentarios