Blogia
En algún momento tenía que decírtelo

Solución peregrina

Es sábado por la mañana. Estoy en mi despacho y entran los niños en tromba.
—¿Qué vamos a hacer hoy, mamá? —me pregunta Elmo.

—Bueno... pues tenemos que ir a comprar, hacer algo de deberes, preparar la comida... —digo, y veo la cara de decepción que ponen los dos—. Cuando salgamos a comprar, eso sí, os daré la paga para que os compréis lo que queráis, ¿vale?

—¡Yo quiero una pistola de agua! —dice Elmo al instante.

—No, nada de pistolas de agua —digo, contrariada—. Estamos en enero, hijo. A dos grados de temperatura.

Elmo se queda pensativo un momento y dice, conciliador:
—Bueno, pues le echo agua calentita.

1 comentario

Marcuan -

Genial.